la respuesta para terminarlas estaba ahí al frente mío, con un par de ojos maravillosos
con una sonrisa cautivadora, con manos cálidas, con abrazos estremecedores, que me llenaban el alma.
Irrisorio, la causa no era él, era mi solución.
Debía ser paciente como prometí alguna vez, y es la medida que he querido volver a tomar,
si no te puedo sacar de aquí, y si no te puedo amar como aquellos que se aman libremente, te guardaré hasta que la vida así lo quiera.
Sin mentirme, sin apresurar nada, no quiero perderte nunca más en mi vida, no te quiero lejos, y no quiero que nos volvamos a hacer daño.
Te amo con el alma completa.
para siempre?
Si, para siempre.-
DH.
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