10.

Llovía, y no solo afuera, adentro, más que antes, más que nunca.
Quise aferrarme a que no existías, a que no estabas ahí
pero fue en vano, mi corazón no paraba de latir, como cada vez que te tengo cerca...
10 días, sin señales, y sigues causando que mi mundo se desarme, cada vez que te apareces tengo que volver a armarme, y aquí estoy nuevamente, intentando borrarte, pero considero que es la misión más difícil que he intentado abordar...
Qué hago si te veo y me muero de ganas de abrazarte, tocarte
Que hago si desequilibras mis esquemas, todo lo planeado, lo pensado, ''lo que debo hacer de ahora en adelante'' queda en nada...
Aquí estoy, rogando por no tener que verte, pero al mismo tiempo, pidiéndole al universo que me devuelva hasta ti.

DH.-