Y el mismo imbécil te ha drogado por años , con la droga más fuerte de todas, el amor,

y si llamas a la policía y le cuentas que decidiste asesinarlo esa noche porque estabas drogada, y no entendías que pasaba, que tus manos tomaron su cuello y lo apretaron hasta que el aire dejó de pasar

Y si les cuentas que te tomó en sus brazos e intentó hacerte el amor, pero estabas tan cegada que sólo querías correr, que no podías entregarte hasta saber que era real, pero en tu visionar jamás llegó a tanto, jamás los sueños llegaron a ser como esa noche, en que su cuerpo sobre el tuyo se llenaba de placer.