Extrañarte no es más que un dolor severo de cabeza,
una punzada asquerosa que no desaparece.
Ya no quiero extrañarte más, odio tu indiferencia, odio tu parte fria
donde quedó el ''seguiré ahí para tí'' ...
me cansé ... ya basta,
siento que no merecía todo esto, lo nuestro no merecía morir así
buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario