Pero la gente miente, la envidia les sale por los ojos, y el consumismo deja vacío hasta el lugar más grande
Quizás no se han dado cuenta cegados por la ambición, que aquel que recorre las calles descalzo, solo quiere ser escuchado, o quizás no se han fijado que ese niño que llora por un poco de pan, Pide a gritos un poco de cariño
En que nos hemos convertido?
seres superficiales, frios y sin sentimientos...
Nada nos conmueve, nada nos deja ver mas allá, desconfiamos de todo
Y Olvidamos eso que tienen los pequeños, esa ilusión navideña, ese compartir, dar, amar...
Donde quedó?
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